![]() |
Mi abuelo paterno Gilberto Cañas. Finca La california - Sopetrán |
Mi abuelo pasaba las tardes pelando y fritando papas para cuando fuera la salida de los estudiantes del colegio. Mientras realizaba sus labores yo me sentaba junto a él para escuchar las voces tan raras que sonaban en un antiguo cajón de madera que él poseía y era prohibido tocar;Pobre del que se atreviera a coger tan majestuoso tesoro.
Siempre escuchaba a un tal Montecristo que hablaba con una señora llamada Pochocha, lo más extraño para mi,era que a mi tía le decían pochocha pero no hablaba como la mujer de aquel cajón. A veces a escondidas me montaba en un butaco a mirar por los orificios de este aparato , pero no veía a las personas que vivían allí, lo que sí recuerdo era un olor muy peculiar que despedía dicho artefacto y que me era muy agradable.
Un día la caja mágica desapareció y fue reemplazada por un pequeño cajón de plástico donde sí se veía la gente, pero ya no está Montecristo, ni Pochocha.
Ya no está el abuelo, y ahora sé que ese cajón que no suena por lo descompuesto y añoso, es un radio transistor de tubos y que conservo como un tesoro que le perteneció a mi viejo.
![]() |
Viejo radio de tubos familiar |
(Hilena C.M)
1 marzo del 2024
No hay comentarios.:
Publicar un comentario